
Por Raigan Nawel
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Punta Arenas calificó como un fallo unánime e histórico la condena a dos exejecutivos de la salmonera de capitales noruegos Nova Austral: Drago Covacich Mac-Kay y Nicos Nicolaides Bussenius. Los empresarios fueron hallados culpables por delitos de contaminación de las aguas y falsificación de información ambiental entre los años 2016 y 2019. Sin embargo, las comunidades mapuche del sur del Wallmapu, a través de su autoridad ancestral, ya habían denunciado estos hechos años antes.
Según el lonko Daniel Caniullán Huentel, autoridad de la Nación Mapuche y representante de la Corporación Agroalimentaria Ancestral Kume Ülmen, “el fallo del tribunal chileno representa en parte las múltiples denuncias que hemos hecho desde nuestra orgánica tradicional. Esto nos da la razón una vez más de por qué solicitamos la recuperación del territorio para administrarlo de forma distinta a como lo hacen las empresas extractivistas en el territorio ancestral”.
El lonko emitió estas declaraciones desde Niza, Francia, donde participa en foros internacionales sobre la protección de los océanos. Desde su visión, el fallo no es mérito de la institucionalidad chilena, sino el resultado de años de resistencia y alerta desde el pueblo mapuche sobre el saqueo y contaminación de su mar.
La denuncia a Noruega: salmoneras y represas
Este fallo también expone la responsabilidad del Estado de Noruega y sus empresas en el desastre ecológico en Wallmapu. A Nova Austral se suma la empresa estatal noruega Statkraft, responsable del megaproyecto hidroeléctrico Osorno. Este ha sido rechazado de forma constante por comunidades mapuche y organizaciones territoriales que custodian el río Pilmaiquén y los espacios sagrados que serían afectados.
Pese a las advertencias de las autoridades mapuche, los Estados de Chile y Noruega han persistido en imponer sus proyectos mediante estrategias que incluyen el silenciamiento mediático y la criminalización de la defensa territorial. Hoy, paradójicamente, el sistema judicial chileno reconoce como delito lo que las comunidades venían denunciando desde hace años.
Detalles del fallo judicial
El fallo del TOP de Punta Arenas, integrado por los jueces Julio Álvarez Toro (presidente), Guillermo Cádiz y José Octavio Flores, también condenó como encubridores a Isaac Olivet Besson Osorio y Rigoberto Antonio Garrido Arriagada, ambos jefes de área de Nova Austral. En el caso de Covacich Mac-Kay, se le atribuye específicamente la falsificación de informes entregados al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), alterando los indicadores sanitarios y ambientales de los centros de cultivo.
El tribunal también analizó una acusación por fraude en subvenciones, pero finalmente los imputados fueron absueltos de ese cargo al no poder comprobarse los hechos bajo los estándares del Código Procesal Penal.
Según investigaciones realizadas por el medio El Mostrador, en junio de 2019 se filtraron correos electrónicos desde la gerencia de producción de Nova Austral donde instruyen a sus subordinados a manipular las estadísticas de mortalidad de salmones para ocultarlas a la autoridad y así evitar sanciones. La empresa intentó minimizar el escándalo, afirmando que se trataba de un caso aislado y limitado a un solo centro productivo, versión que fue refutada por las pruebas presentadas.
Modelo económico mapuche como respuesta
Este caso reafirma la posición de las autoridades mapuche de levantar un modelo económico propio, sustentado en la gestión equilibrada y en relación de pacto en la protección de las riquezas que ofrece la ñuke mapu. Es el propio Lonko Caniullan e integrante de la Corporación Kume Ülmen, que solicitó en su momento oficialmente más de 6 mil hectáreas para el manejo mapuche de los fiordos sureños, como alternativa sustentable frente a la depredación salmonera.
Sin embargo, la petición fue rechazada tras la intervención directa del Ministerio de Economía de Chile, que instruyó a sus delegaciones regionales a desestimar el proyecto mapuche en favor de los intereses empresariales noruegos.
Aún no hay penas definidas
Hasta el momento, las penas específicas no han sido anunciadas, y se espera que los próximos días definan los procesos de apelación y búsqueda de los domicilios de los acusados, que probablemente ya no se encuentren en territorio chileno sino en sus países de origen.
La condena contra Nova Austral marca un precedente jurídico importante, pero más aún, valida las advertencias históricas del pueblo mapuche. Como señala el lonko Caniullán: “Lo que queremos no es solo justicia tardía, sino autonomía real para administrar nuestros territorios y protegerlos de quienes solo vienen a destruir para lucrar”.