
Paillaco, Región de Los Ríos. – La liquidación de la Sociedad Agrícola Dos Ríos S.A., ha generado una crisis social, productiva y territorial en Wallmapu. Más de 4.000 hectáreas —incluidos los fundos Dos Ríos (Santa Laura–Santa Génova) y Huite— quedaron sin funcionamiento tras una decisión tomada por los acreedores que confiscaron los bienes de la empresa, entre ellos el Banco BICE, vinculado a la familia Matte, uno de los grupos económicos dueños históricos de CMPC, el gigante forestal chileno.
El proceso, iniciado hace tres años con la solicitud de quiebra, se materializó recientemente en medio de denuncias por abandono de animales, maquinaria y empleados, en un territorio que por años sostuvo una operación lechera de alta tecnología.
“Su quiebra, aunque anunciada, se ejecutó sin ninguna coordinación real, dejando todo botado: campos sin supervisión, animales sin cuidado y familias sin sustento”, relata Manuel Muñoz, trabajador agrícola del predio.
Acreedores sin arraigo
Uno de los principales acreedores de la Sociedad Agrícola Dos Ríos es el Banco BICE, perteneciente al Grupo Matte. La concentración de decisiones en Santiago y la ausencia de medidas para un cierre ordenado son, según las comunidades mapuche, ejemplos del modelo extractivista que opera en Wallmapu.
“Estos predios no pueden seguir siendo manejados por agentes ajenos que toman decisiones a distancia. Es una lógica paternalista y sin arraigo territorial”, señala José Antiñir, Gvlmen Mapu de la Fütawillimapu, autoridad ancestral que coordina propuestas de planificación económica desde los lof mapuche.
La autoridad ancestral también enfatizó que los llamados “Mapu Gvlmen” —unidades productivas con sentido comunitario— deben ser protegidos y reconvertidos bajo una nueva lógica económica basada en la autonomía y no en el endeudamiento externo.
Tras el abandono
Al momento de la liquidación, más de 200 trabajadores dependían directa o indirectamente de las faenas de Dos Ríos. Según denuncian, hubo una descomposición acelerada: remate de maquinarias, animales sueltos, ingreso de desconocidos a las instalaciones y falta de resguardo para las familias.
“El procedimiento no fue inesperado. Todos sabían que era inminente, pero nadie se preocupó de coordinar un traspaso responsable con el liquidador”, afirma Muñoz.
De Wallmapu a Brasil
La salida del Grupo Matte no implica una retirada de los negocios. Las ganancias extraídas de operaciones forestales y agrícolas en Wallmapu están siendo reinvertidas en Brasil, donde el holding ha expandido su negocio de plantaciones de eucaliptus, según diversas fuentes.
“Lo que ocurre con esta empresa no es un accidente: es su forma de operar. Usar, exprimir y abandonar. Lo han hecho antes y lo siguen haciendo”, afirma Verónica Henríquez Antimanque, lonko mapuche del territorio donde se ubicaba la Sociedad Agrícola Dos Ríos.
Reacción mapuche
Frente a la crisis, las comunidades mapuche están impulsando un modelo de administración territorial, donde la toma de decisiones emane desde las bases y no desde las oficinas de bancos o grupos económicos.
“Esto no es un fracaso empresarial: es una estrategia de desposesión. No puede seguir siendo normalizada”, concluye Antiñir.
Las tierras, aseguran, no serán entregadas al despojo. Ya se articulan propuestas comunitarias para recuperar su función productiva desde la soberanía alimentaria, el trabajo colaborativo y la autodeterminación mapuche.