El Plan de Paz y Entendimiento impulsado por el gobierno chileno para acercarse a las comunidades mapuche ha sido presentado como un camino hacia el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos en Wallmapu. Sin embargo, recientes episodios de violencia y allanamientos realizados por la Policía de Investigaciones (PDI) en territorios mapuche muestran una realidad que contradice estas intenciones oficiales.
El 18 de diciembre, un operativo de la PDI en sectores como Los Hualles y Loma de la Piedra, en San Juan de la Costa. Según la declaración pública de la comunidad, los agentes policiales no sólo invadieron domicilios particulares, sino que también profanaron espacios ceremoniales sagrados. En particular, la ruka del Machi Cristóbal Tremigual Lemui fue objeto de una intervención violenta que constituye, según la comunidad, un atropello a los derechos fundamentales y culturales del pueblo mapuche.
“Este tipo de acciones demuestran que el supuesto diálogo que promueve el gobierno es solo una fachada, mientras continúa justificando la militarización de nuestros territorios con montajes y violencia”, señala el comunicado.
La comunidad también expresó su apoyo a las reivindicaciones territoriales llevadas a cabo en los últimos años y llamó a fortalecer la unidad para resistir las agresiones del Estado y las industrias extractivistas.
Represión en Purrehuín Alto: Comunicado del Lof Kunko Mawisam
Ese mismo día, otro episodio de violencia tuvo lugar en Purrehuín Alto, San Juan de la Costa. En su comunicado, el Lof Kunko Mawisam denunció el allanamiento de su territorio por parte de la PDI, que incluyó la detención arbitraria y el amedrentamiento del joven Likan Colipán.
El allanamiento no solo buscó criminalizar al pueblo mapuche, sino también interrumpir actividades comunitarias esenciales como el palikantun (juegos tradicionales) y el trabajo en la huerta. “Este sucio actuar es parte de una estrategia que busca reprimir y estigmatizar nuestra demanda ancestral, mientras las forestales y otras industrias saquean nuestro territorio”, señala el comunicado.
La comunidad responsabilizó al gobierno por su doble discurso, criticando la retórica progresista e intercultural que contrasta con las acciones represivas llevadas a cabo en terreno.
El Plan de Paz y Entendimiento: Contradicciones y Críticas
El gobierno chileno ha promocionado su Plan de Paz y Entendimiento como una solución integral a los conflictos en Wallmapu, pero las comunidades mapuche lo perciben como un instrumento para profundizar la militarización y el control estatal sobre sus territorios.
Ambos lof denuncian que este plan es incompatible con la realidad que enfrentan a diario: operativos policiales desmedidos, criminalización de sus demandas y la imposición de intereses extractivistas que amenazan el equilibrio de su mapu (tierra).
“Mientras hablan de paz, nos violentan. Mientras prometen diálogo, militarizan nuestros territorios. Esta política no es más que una extensión de la histórica usurpación del Estado chileno”, enfatizan las declaraciones.
Un Llamado a la Resistencia y Solidaridad
Ante estos hechos, las comunidades mapuche han hecho un llamado a la resistencia y la unidad. Desde el Lof Winkul Kusra, se exhortó a todos los pu kona (guerreros) y pu lonko (líderes) a mantenerse alerta y fortalecer la lucha por la autonomía y el territorio.
Por su parte, el Lof Kunko Mawisam instó a la sociedad consciente a movilizarse y a apoyar la causa mapuche, denunciando las agresiones y articulando redes de solidaridad para enfrentar las amenazas del extractivismo y la represión estatal.
“Esta lucha no solo es por el pueblo mapuche, sino por la dignidad de todos los pueblos originarios que enfrentan el saqueo y la exclusión”, concluyen las comunidades.
Por Raigan Nawel