El sábado 9 de noviembre de 2024, en un trawün (reunión deliberativa) realizado a orillas del lago Ranko, los Trarufche, habitantes de la región de Fütawillimapu, definieron una postura sobre la protección y defensa del Cordón Caulle. Esta superficie que se extiende entre Choshuenco y el volcán Osorno ha atraído el interés de fondos de inversión, que buscan instalar el llamado “turismo friendly” o ecoturismo “amigable”, un modelo que en la práctica desplaza el conocimiento y compromiso cultural de las comunidades, degenerando sus sabidurías locales. Bajo este modelo, compañías promotoras persiguen sus objetivos económicos, dominando territorios a través del acaparamiento de tierras y limitando la participación y autonomía de las comunidades ancestrales.
Las comunidades mapuche, articuladas en sus propias organizaciones, no son consultadas ni participan en los procesos de decisión sobre el uso del territorio que llevan adelante las instituciones chilenas en Wallmapu, el territorio ancestral mapuche. Lago Ranko no es la excepción. Un proyecto gubernamental, en conjunto con la gobernación de Los Ríos, el municipio de Lago Ranco y empresas de turismo tiene el objetivo de explotar turísticamente el Cordón Caulle. Ángel Beroiza, gerente de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de Los Ríos, declaró al medio Ladera Sur: “Nuestra institución ha ejecutado varias iniciativas que nos llevan hoy a proyectar el diseño del Geoparque Cordón del Caulle, el cual se ubicará en las 400 hectáreas que el municipio de Lago Ranco adquirió para acceder al Parque Nacional Puyehue en la Región de Los Ríos. Este proyecto busca crear un eje temático que conecte el paisaje volcánico y glaciar con la selva valdiviana, ofreciendo oportunidades turísticas de baja temporada para emprendedores locales.” Sin embargo, este modelo se plantea sin la presencia de las voces y autoridades mapuche.
La voz mapuche desde el trawün
La lonko Juana Cuante, autoridad ancestral mapuche del lof Pitriuco, explicó que la reunión tenía como propósito definir posiciones frente al acaparamiento de tierras y los proyectos de inversión extranjeros que afectan profundamente la espiritualidad y la organización tradicional del pueblo mapuche. “Nos urge una reestructuración del territorio mapuche para la defensa de nuestro itro fill mongen (equilibrio de vida),” expresó.
Por su parte, Paulina Núñez, werken (vocera) y descendiente de la familia Ancakura, reafirmó el compromiso de defender el territorio y reconstruir la organización y cultura. “Como jóvenes, hemos comprendido que debemos impulsar procesos deliberativos que nos unan en la defensa del territorio”, señaló. Agregó que esta defensa debe incluir el agua y la tierra, amenazadas por un turismo invasivo que busca el extractivismo, no el bienestar.
Marcos Catrilef, joven mapuche de Curriñe, añadió que la codicia sobre el Cordón Caulle afecta a todos quienes habitan el territorio, ya sean mapuche o no. “Vivimos sobre un diamante, y esa riqueza ha atraído la maldad que solo quiere explotar, sin importar el buen vivir ni las vidas en este lugar. Todos tenemos el derecho y el deber de proteger lo nuestro para el buen vivir del futuro”, señaló. Antü Pradines Antillanca, del lof mapu Iliwe, destacó la importancia de convocarse y unirse en los llamados al diálogo para defender el territorio: “Como comunidades, hemos impulsado estos espacios de diálogo frente a los megaproyectos que intentan instalarse sobre el Cordón Caulle. A través de los Ayllasrewel (encuentros), retomamos el diálogo de nuestros ancestros para pensar en una defensa que abarque desde el Caulle hasta el mar”.
Lavado verde
El “greenwashing” (lavado verde) es una estrategia de marketing que ciertas empresas utilizan para aparentar compromiso medioambiental. Las empresas turísticas sustentan la propaganda del proyecto de inversión en el Geoparque argumentando beneficios para la comunidad. Gonzalo Barros Hoffens, fundador de Ranco Lauken Expeditions y secretario de la Cámara de Turismo de Lago Ranco, aseguró que “la apertura del Geoparque acercará a la comunidad y a las nuevas generaciones a las áreas naturales de su comuna, ofreciendo alternativas de educación al aire libre y generando oportunidades para el turismo de aventura.” Estas declaraciones se presentan como parte de un desarrollo sostenible, aunque muchas comunidades afectadas no comparten esta visión.
El alcalde de Lago Ranco, Miguel Meza, expresó también que la cordillera es clave para diversificar el turismo y romper la estacionalidad económica. “La vocación económica de Lago Ranco es principalmente comercial y turística. Desde el municipio, pensamos que debemos mirar hacia la cordillera, porque es la única alternativa para abrir un espacio turístico en épocas bajas”, afirmó, priorizando así el comercio y el turismo por encima de los derechos ancestrales de las comunidades mapuche.
Reafirmación de una gobernanza propia
Las organizaciones tradicionales mapuche buscan no sólo denunciar las decisiones que el Estado chileno impone en su territorio ancestral, sino también reafirmar su autonomía mediante la creación de sus propias instituciones. Este esfuerzo les permitirá recuperar el control sobre los destinos de sus tierras, conforme al legado de sus ancestros y en conexión con los ngen mapu (espíritus de la tierra). Las comunidades impulsan así sus propios planes de uso y administración de las riquezas del territorio, protegiendo el equilibrio y la abundancia de sus recursos según sus principios y valores ancestrales.
Por Raigan Nawel