Sin el consentimiento de la nación mapuche, entre el 12 y el 14 de septiembre de 2024 se llevó a cabo en Concepción y Los Álamos el 9° Foro Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas. Este evento se realizó bajo la administración de instituciones chilenas, como municipios y gobernaciones, que operan sobre territorio mapuche ocupado. Como era de esperarse, las comunidades originarias protestaron e irrumpieron en los escenarios donde se desarrollaba el foro, entregando un comunicado a la organización.
En cuanto a los temas tratados en el foro, el enfoque principal estuvo en la digitalización y tecnologías emergentes de la logística global. En Wallmapu, estas iniciativas pretenden conectar mediante un corredor bioceánico las costas del Pacífico con las del Atlántico, creando oportunidades para diversos negocios y desarrollos. Sin embargo, las comunidades mapuche originarias fueron excluidas de estas decisiones que afectan sus territorios.
La voz de la ocupación
El alcalde de Los Álamos, Pablo Vegas Verdugo, expresó su entusiasmo por la participación de su administración en el foro. “Generar negocios y lazos propicios para la economía es lo que llevó a la Municipalidad de Los Álamos a recibir el 9° Foro Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas. Todo esto propicia la llegada de delegaciones nacionales y extranjeras, y nos posiciona en la provincia de Arauco como una posible zona de desarrollo», destacó el edil.
Por su parte, el presidente de la Organización Mundial de Plataformas y Ciudades Logísticas, Ricardo Partal Silva, comentó: “Vamos a tratar temas elementales, como la digitalización y las tecnologías emergentes de la logística global, temas que hoy nos ocupa”, manifestó.
Sin consentimiento
Para las comunidades mapuche, la exclusión de estos espacios no solo es una falta grave de respeto hacia los verdaderos dueños del territorio, sino que también refleja el modus operandi que perpetúa el saqueo y la devastación mediante el extractivismo. Este modelo es el principal responsable de la pobreza, la irresponsabilidad en el uso de los recursos naturales, y el aumento de la violencia en el Wallmapu. “Ya hemos vivido lo que significa para nuestro pueblo y para todas las personas la arremetida de los proyectos de ‘desarrollo’, que solo benefician a unos pocos a costa de la destrucción, encarcelamiento y muerte de nuestro pueblo. A esto se suma la sequía y la contaminación de la tierra, los humedales y los cuerpos de agua dulce y marina en todo el territorio”, señalaron en un comunicado entregado y leído durante el foro.
Las organizaciones originarias de la provincia de Arauco y la región del Biobío, donde se establece la frontera norte del Wallmapu, señalaron que la realización del foro en su territorio “solo busca lucrar sin límites con la tierra, el mar y los cuerpos de agua, potenciando el extractivismo y la explotación de la naturaleza y de los seres humanos por parte de quienes ven la tierra como un mero proveedor de recursos, sin considerar la sostenibilidad de los ecosistemas. Ya sabemos lo que eso significa, y no queremos ser parte del ecocidio”, puntualizan.
Desde la Fütawillimapu, José Antiñir de la Corporación agroalimentaria e industrial mapuche Küme Ülmen, manifestó que “es necesario que los inversionistas les quede claro que en Wallmapu no vamos a permitir que apuesten sus finanzas con nuestras riquezas, deben respetar y conocer el territorio y quienes decidimos somos los mapuche por mandato de los ngen mapu” adivierte el Werken mapuche.
Contrapropuesta y exigencia
Las comunidades mapuche también expresaron sus exigencias, dirigidas tanto a los empresarios como a las administraciones políticas chilenas. “Es necesario que las autoridades y empresarios sean honestos con la comunidad, dejando de lado el discurso desarrollista, que tras años de explotación nos ha dejado en una situación de sequía, pobreza, militarización y rezago”, señalaron. Además, recalcaron la falta de representatividad mapuche en estos foros y afirmaron que “cualquier intervención en nuestro territorio debe ser consultada con los pueblos originarios, en respeto al derecho de ser los primeros habitantes y en conformidad con los tratados internacionales”.
La postura mapuche es clara: los Estados de Chile y Argentina operan sobre territorios ocupados, y se exige la devolución de las tierras usurpadas por las forestales en la cordillera de Nahuelbuta, así como la protección de los bosques nativos, quebradas, cuerpos de agua y la costa de toda la provincia de Arauco, antes de continuar con cualquier idea de “desarrollo”.
En este sentido, las comunidades plantean que el modelo económico impuesto no es el requerido por la nación mapuche, ya que dificulta la existencia de todas las formas de vida debido a la explotación. “No seremos parte de una economía que se sustenta en un modelo de desarrollo que no es más que la explotación de la Tierra, su agua y sus seres humanos… ¿para qué? ¿Para que los ricos sean más ricos? ¿Para que los pobres lleguemos a fin de mes con un poco menos de penurias por algunos meses? ¿Qué pasará con nuestros hijos, nuestros nietos?”, reflexionaron.
Finalmente, hicieron un llamado a unirse para aplicar justicia contra lo que califican como un delito de “ecocidio”, señalando que ni Chile ni Argentina protegen la naturaleza adecuadamente en sus respectivas constituciones.
Por Raigan Nawel